El destino del Mundo
Dios creó nuestra historia y a ÉL nos debemos
martes, 28 de febrero de 2017
domingo, 26 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | La coronación de Cristo y sus resultados
LA ASCENSIÓN DE CRISTO al cielo fue la señal de que sus seguidores iban a recibir la bendición prometida. Debían esperarla antes de empezar a hacer su obra. Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como terminó esta ceremonia, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en abundantes raudales, y Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria que había tenido con el Padre, desde toda la eternidad. El derramamiento pentecostal era la manifestación terrenal de que el Redentor había iniciado su ministerio celestial. De acuerdo con su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores como prueba de que, como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra, y era el Ungido sobre su pueblo. […]
Durante su vida en la tierra, había sembrado la semilla de la verdad, y la había regado con su sangre. Las conversiones que se produjeron en el día de Pentecostés fueron el resultado de esa siembra, la cosecha de la obra de Cristo, que revelaba el poder de su enseñanza.
Los argumentos de los apóstoles por sí solos, aunque claros y convincentes, no habrían eliminado el prejuicio que había resistido tanta evidencia. Pero el Espíritu Santo hizo penetrar los argumentos en los corazones con poder divino. Las palabras de los apóstoles eran como flechas agudas del Todopoderoso que convencían a los presentes de su terrible culpa por haber rechazado y crucificado al Señor de gloria.
Bajo la instrucción de Cristo, los discípulos habían llegado a sentir su necesidad del Espíritu. Bajo la enseñanza del Espíritu, recibieron la preparación final y salieron a emprender la obra de su vida. Ya no eran ignorantes e incultos. Ya no eran unidades independientes, ni elementos discordantes y antagónicos. Ya no cifraban sus esperanzas en la grandeza mundanal. Eran «unánimes», «de un corazón y un alma» (Hech. 2: 46; 4: 32.) Cristo llenaba sus pensamientos; su objetivo común era el avance de su reino. En mente y carácter habían llegado a ser como su Maestro […].
El día de Pentecostés les trajo la iluminación celestial. Las verdades que no lograron comprender mientras Cristo estuvo con ellos quedaron aclaradas ahora. Con una fe y una seguridad que nunca antes habían conocido, aceptaron las enseñanzas de la Palabra Sagrada.
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Él es el Rey de gloria
HABÍA LLEGADO el tiempo en que Cristo había de ascender al trono de su Padre.
Como conquistador divino, había de volver con los trofeos de la victoria a los atrios celestiales. […]
Ahora, con los once discípulos, Jesús se dirigió al monte. Mientras pasaban por la puerta de Jerusalén, muchos se fijaron, admirados por este pequeño grupo conducido por Uno que unas semanas antes había sido condenado y crucificado […].
Con las manos extendidas para bendecirlos, como si quisiera asegurarles su cuidado protector, ascendió lentamente de entre ellos, atraído hacia el cielo por un poder más fuerte que cualquier atracción terrenal. […]
Mientras los discípulos estaban todavía mirando hacia arriba, se dirigieron a ellos unas voces que parecían como la música más melodiosa. Se dieron la vuelta, y vieron a dos ángeles en forma de hombres que les hablaron diciendo: «Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo» (Hech. 1:11, RV60).
Estos ángeles pertenecían al grupo que había estado esperando en una nube resplandeciente para escoltar a Jesús hasta su hogar celestial. Eran los más exaltados de la hueste angélica, los dos que habían ido a la tumba en ocasión de la resurrección de Cristo y habían estado con él durante toda su vida en la tierra. Todo el cielo había esperado con impaciencia el fin de la estadía de Jesús en un mundo afligido por la maldición del pecado. [… ]
Todo el cielo estaba esperando para dar la bienvenida al Salvador a los atrios celestiales. Mientras ascendía, iba adelante, y los cautivos por la muerte, libertados en ocasión de su resurrección le seguían. La hueste celestial, con aclamaciones de alabanza y canto celestial, acompañaba al gozoso séquito.
Al acercarse a la ciudad de Dios, la escolta de ángeles demanda: «¡Alzad, puertas, vuestras cabezas! ¡Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria!» (Sal. 24: 9).
jueves, 23 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | El ladrón arrepentido
DURANTE
SU SUFRIMIENTO sobre la cruz, Jesús recibió un rayo de consuelo: la
petición del ladrón arrepentido. Los dos malhechores crucificados con
Jesús se habían burlado de él al principio; y por causa de las torturas
uno de ellos se volvió más desesperado y desafiante. Pero no sucedió así
con su compañero. Este hombre no era un criminal empedernido. Las malas
compañías lo habían extraviado, pero era menos culpable que muchos de
aquellos que estaban al lado de la cruz injuriando del Salvador. Había
visto y oído a Jesús y se había convencido por su enseñanza, pero los
sacerdotes y príncipes lo habían desviado del buen camino. Procurando
ahogar su convicción, se había sumergido más y más en el pecado, hasta
que fue arrestado, juzgado como criminal y condenado a morir en la cruz.
En el tribunal y de camino al Calvario, había estado en compañía de
Jesús. Había oído a Pilato declarar: «Ningún delito hallo en él» (Juan
19: 4). Había notado su porte divino y el espíritu compasivo de perdón
que manifestaba hacia quienes lo atormentaban. En la cruz, vio a
aquellos que profesaban ser religiosos sacarle la lengua de forma
burlesca y ridiculizar al Señor Jesús. Vio las cabezas que se sacudían,
oyó cómo su compañero de crimen repetía las palabras de reproche: «Si tú
eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros» (Luc. 23: 39). Entre
los que pasaban, oía a muchos que defendían a Jesús. Les oía repetir sus
palabras y hablar de sus obras. Se sintió convencido de que era el
Cristo. Volviéndose hacia su compañero culpable, dijo: «¿Ni siquiera
estando en la misma condenación temes tú a Dios?» (Luc. 23: 40). Los
ladrones moribundos no tenían ya nada que temer de los seres humanos.
Pero uno de ellos estaba convencido de que había un Dios a quien temer,
un futuro que debía hacerle temblar. Y ahora, así como se hallaba, todo
manchado por el pecado, se veía a punto de terminar la historia de su
vida. «Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo
que merecieron nuestros hechos; pero este ningún mal hizo» (Luc. 23:
41). […]
El Espíritu Santo lo iluminó y poco a poco las evidencias formaron una cadena de eslabones en su mente. En Jesús, maltratado, escarnecido y colgado de la cruz, vio al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. La esperanza se mezcló con la angustia en su voz, mientras que su alma desamparada se aferraba de un Salvador moribundo. Señor, «acuérdate de mí —exclamó— cuando vengas en tu reino» (Luc. 23: 42). Prestamente llegó la respuesta. El tono era suave y melodioso, y las palabras, llenas de amor, compasión y poder: «De cierto te digo hoy: estarás conmigo en el paraíso»
martes, 21 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Ya están limpios
ESTAS PALABRAS van más allá de la mera limpieza física. Cristo tenía en mente la purificación superior y la ilustró con la inferior. El que salía del baño, estaba limpio, pero los pies calzados con sandalias se ensuciaban pronto con el polvo, y necesitaban que se los lavase. De esta misma forma Pedro y los demás discípulos habían sido lavados en la gran fuente que nos limpia del pecado y la impureza. Cristo los reconocía como suyos. Pero la tentación los había inducido al mal, y necesitaban todavía su gracia purificadora. Cuando Jesús se ciñó con una toalla para lavar el polvo de sus pies, deseó por este mismo acto lavar el enajenamiento, los celos y el orgullo de sus corazones. Esto era mucho más importante que lavar sus polvorientos pies. Con el espíritu que entonces manifestaban, ninguno de ellos estaba preparado para estar en comunión con Cristo. A menos que manifestasen humildad y amor, no estarían preparados para participar en la cena pascual, o del servicio conmemorativo que Cristo estaba por instituir. Sus corazones debían ser limpiados. El orgullo y el egoísmo crean división y odio, pero Jesús se los quitó al lavarles los pies. Se realizó un cambio en sus sentimientos. Mirándolos, Jesús pudo decir: «Vosotros limpios estáis» (Juan 13: 10). Ahora sus corazones estaban unidos por el amor mutuo. Habían llegado a ser humildes y estaban dispuestos a recibir la enseñanza de Cristo. […]
Cuando los creyentes se congregan para celebrar la Cena del Señor, hay ángeles presentes, aun cuando no los podamos ver. Puede haber un Judas en el grupo, y en tal caso hay también allí mensajeros del príncipe de las tinieblas, porque ellos acompañan a todos los que se niegan a ser dirigidos por el Espíritu Santo. Estos visitantes invisibles están presentes en toda ocasión tal. Pueden entrar en el grupo personas que no son de todo corazón siervos de la verdad y la santidad, pero que desean tomar parte en el rito. No debe prohibírselas. Hay testigos que estuvieron presentes cuando Jesús lavó los pies de los discípulos y de Judas. Hay ojos más que humanos que contemplan la escena. […] Nadie debe excluirse de la comunión porque esté presente alguna persona indigna. Cada discípulo está llamado a participar públicamente de ella y dar así testimonio de que acepta a Cristo como Salvador personal. Es en estas ocasiones designadas por él mismo cuando Cristo se encuentra con los suyos y los fortalece por su presencia.
Devoción Matutina para Adultos 2017 | El evangelio al mundo
CRISTO ANUNCIÓ LAS SEÑALES de su venida. Declaró que podemos saber cuándo está cerca, aun a las puertas. Dice de aquellos que vean estas señales: «No pasará esta generación hasta que todo esto acontezca» (Mat. 24: 34). Estas señales han aparecido. Podemos saber con seguridad que la venida del Señor está cercana. «El cielo y la tierra pasarán —dice— mas mis palabras no pasarán» (Mat. 24: 35). […]
El tiempo exacto de la segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios. […]
En la profecía referente a la destrucción de Jerusalén, Cristo dijo: «Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin» (Mat. 24: 12-14). Esta profecía volverá a cumplirse. La maldad de aquellos tiempos se repetirá en esta generación. Lo mismo ocurrirá con la predicación del evangelio. Antes de la caída de Jerusalén, Pablo, escribiendo bajo la inspiración del Espíritu Santo, declaró que el evangelio había sido predicado a «toda criatura que está debajo del cielo» (Col. 1: 23). Así también ahora, antes de la venida del Hijo del hombre, el evangelio eterno ha de ser predicado «a toda nación y tribu, lengua y pueblo» (Apoc. 14: 6).
Dios «ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo» (Hech. 17: 31). Cristo nos dice cuándo ha de iniciarse ese día. No afirma que todo el mundo se convertirá, sino que «será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin» (Mat. 24: 14). Mediante la proclamación del evangelio al mundo, está a nuestro alcance apresurar la venida de nuestro Señor. No solo hemos de esperar la venida del día de Dios, sino apresurarla (2 Ped. 3: 12). Si la iglesia de Cristo hubiese hecho su obra como el Señor lo ordenó, todo el mundo habría sido ya amonestado, y el Señor Jesús habría venido a nuestra tierra con poder y grande gloria. […]
Los que aguardan la venida de su Señor no esperan en ociosa expectativa. […] Velan pero también trabajan fervientemente, pues saben que el Señor está a las puertas. Cooperan activamente con los seres divinos y trabajar para la salvación de las almas.
lunes, 20 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Jesús vino a glorificar al Padre
EL
MENSAJE DIRIGIDO a los griegos, al predecir la reunión de los gentiles,
recordó a Jesús su misión. La obra de la redención pasó delante de él,
abarcando desde el tiempo en que el plan fue trazado en el cielo hasta
su muerte, ahora tan cercana. Una nube misteriosa pareció rodear al Hijo
de Dios. Los que estaban cerca de él sintieron su melancolía. Quedó
absorto en sus pensamientos. […]
Luego vino la sumisión divina a la voluntad de su Padre. «Para esto —dijo— he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre» (Juan 12: 27-28). Únicamente por la muerte de Cristo podía ser derrocado el reino de Satanás. Únicamente así podía ser redimido el ser humano y Dios glorificado. Jesús consintió en la agonía, aceptó el sacrificio. El Rey del cielo consintió en sufrir como portador del pecado. «Padre, glorifica tu nombre», dijo. Mientras Cristo decía estas palabras, vino una respuesta de la nube que se cernía sobre su cabeza: «Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez» (Juan 12: 28). Toda la vida de Cristo, desde el pesebre hasta el tiempo en que fueron pronunciadas estas palabras, había glorificado a Dios. Y en la prueba que se acercaba, sus sufrimientos divino-humanos iban a glorificar en verdad el nombre de su Padre.
Al oírse la voz, una luz brotó de la nube y rodeó a Cristo, como si los brazos del poder infinito se cerniesen alrededor de él como una muralla de fuego. La gente contempló esta escena con terror y asombro.
Nadie se atrevió a hablar. Con labios silenciosos y aliento en suspenso, permanecieron todos con los ojos fijos en Jesús. Habiéndose dado el testimonio del Padre, la nube se alzó y se disipó en el cielo. Por el momento, terminó la comunión visible entre el Padre y el Hijo.
«Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido trueno. Otros decían: “Un ángel le ha hablado”» (Juan 12: 29). Pero los griegos investigadores vieron la nube, oyeron la voz, comprendieron su significado y discernieron verdaderamente a Cristo; les fue revelado como el Enviado de Dios.
La voz de Dios había sido oída en ocasión del bautismo de Jesús al principio de su ministerio, y nuevamente en ocasión de su transfiguración sobre el monte. Ahora, al final de su ministerio, es escuchó por tercera vez, por un número mayor de personas y en circunstancias peculiares.
sábado, 18 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | La prueba de la divinidad de Cristo
JESÚS SINTIÓ UNA PUNZADA
de angustia, y dijo a sus discípulos: «Lázaro ha muerto» (Juan 11: 14).
Pero Cristo no solo tenía que pensar en aquellos a quienes amaba en
Betania; tenía que considerar la instrucción de sus discípulos. Ellos
habían de ser sus representantes ante el mundo, para que la bendición
del Padre pudiera abarcar a todos. Por su causa, permitió que Lázaro
muriera. Si le hubiese devuelto la salud cuando estaba enfermo, el
milagro que llegó a ser la evidencia más contundente de su divinidad, no
se habría realizado. […]
Al demorar su visita, Jesús tenía un propósito misericordioso con los que no le habían recibido. Tardó, a fin de que al resucitar a Lázaro pudiese dar a su pueblo obstinado e incrédulo, otra evidencia de que él era de veras «la resurrección y la vida» (Juan 11. 25). […] En su misericordia, se propuso darles una evidencia más de que era el Restaurador, el único que podía sacar «a luz la vida y la inmortalidad» (2 Tim. 1: 10). Sería una evidencia que los sacerdotes no podrían malinterpretar. Tal fue la razón de su demora en ir a Betania. Este milagro culminante, la resurrección de Lázaro, había de poner el sello de Dios sobre su obra y su pretensión a la divinidad. […]
Lázaro había sido puesto en una cueva rocosa, y una piedra maciza había sido rodada a la entrada. «Quitad la piedra» (Juan 11. 39), dijo Cristo. Pensando que él deseaba tan solo mirar al muerto, Marta objetó diciendo que el cuerpo había estado sepultado cuatro días y que había entrado en estado de descomposición. Esta declaración, hecha antes de la resurrección de Lázaro, no dejó a los enemigos de Cristo lugar para decir que había subterfugio. […]
«Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: “Lázaro, ven fuera”» (Juan 11: 43). Su voz, clara y penetrante, entró en los oídos del muerto. La divinidad fulguró a través de la humanidad. En su rostro, iluminado por la gloria de Dios, la gente vio la seguridad de su poder. Todos fijaron la mirada en la entrada de la cueva. Cada oído prestó atención al menor sonido. En intensa expectativa aguardaron la prueba de la divinidad de Cristo, la evidencia que había de comprobar su aserto de que era el Hijo de Dios, o la señal de que debían extinguir esa esperanza para siempre. La tumba silenciosa se agitó, y el que estaba muerto se puso de pie a la puerta del sepulcro
viernes, 17 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | El buen Pastor
JESÚS CONOCE CADA ALMA como si fuera la única por la cual hubiese muerto.
Nuestras penas conmueven su tierno corazón. Nuestros clamores de auxilio estremecen su oído. Él vino para atraer a todos los seres humanos a sí. Nos invita: «Seguidme», y su Espíritu obra en nuestros corazones para inducirnos a venir a él. Muchos rechazan el llamado. Jesús sabe quiénes son. Sabe también quiénes oyen alegremente su llamado y están listos para colocarse bajo su cuidado pastoral. Él dice: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen» (Juan 10: 27). Cuida a cada una como si no hubiera otra sobre la faz de la tierra. […]
No es el temor al castigo, o la esperanza de la recompensa eterna, lo que induce a los discípulos de Cristo a seguirlo. Contemplan el amor incondicional del Salvador, revelado en su vida terrenal, desde el pesebre de Belén hasta la cruz del Calvario, y al ver al Salvador sienten la atracción y sus espíritus se conmueven. El amor se despierta en el corazón de los que contemplan a Cristo. Ellos oyen su voz, y lo siguen.
Como el pastor va delante de sus ovejas y es el primero que hace frente a los peligros del camino, así hace Jesús con su pueblo. «Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas» (Juan 10: 4). El camino al cielo está consagrado por las huellas del Salvador. La senda puede ser empinada y escabrosa, pero Jesús ha recorrido ese camino; sus pies han pisado las agudas espinas, para hacernos el camino más fácil. Él mismo ha soportado todas las cargas que nosotros hemos de soportar.
Aunque ascendió a la presencia de Dios y comparte el trono del universo, Jesús no ha perdido su naturaleza compasiva. Hoy el mismo tierno y amante corazón está abierto a todas las angustias de la humanidad. Hoy las manos que fueron horadadas se extienden para bendecir abundantemente a su pueblo que está en el mundo. «No perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano» (Juan 10: 28). El alma que se ha entregado a Cristo es más valiosa a sus ojos que el mundo entero. El Salvador habría pasado por la agonía del Calvario para que uno solo pudiera salvarse en su reino. Nunca abandona a un alma por la cual murió. A menos que sus seguidores escojan abandonarlo, él los sostendrá siempre
jueves, 16 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | El amor es más fuerte que la muerte
DEBEMOS CAER sobre la Roca y ser quebrantados, antes que podamos ser levantados
en Cristo. El yo debe ser destronado, el orgullo debe ser humillado, si queremos conocer la gloria del reino espiritual. […]
A la luz de la vida del Salvador, el corazón de cada uno, aun desde el Creador hasta el príncipe de las tinieblas, será revelado. Satanás presentaba a Dios como un tirano egoísta y opresor, que lo pedía todo y no daba nada, que exigía el servicio de sus criaturas para su propia gloria, sin hacer ningún sacrificio para su bien. Pero el don de Cristo revela el corazón del Padre. Testifica que los deseos de Dios hacia nosotros son «pensamientos de paz, y no de mal» (Jer. 29: 11). Declara que aunque Dios aborrece el pecado tanto como la muerte, su amor hacia el pecador es más fuerte que la muerte. Habiendo emprendido nuestra redención, no escatimará nada, por mucho que le cueste, de lo que sea necesario para completar su obra. Dios no retiene ninguna verdad esencial para nuestra salvación, no omite ningún milagro de misericordia, no deja de usar ningún agente divino. Al contrario, acumula un favor sobre otro, una dádiva sobre otra. Todo el tesoro del cielo está a disposición de aquellos a quienes él trata de salvar. Habiendo reunido las riquezas del universo, y abierto sus recursos infinitos, lo entrega todo en las manos de Cristo y dice: «Todo esto es para el ser humano. Úsalas para convencerlo de que no hay mayor amor que el mío en la tierra o en el cielo. Amándome hallará su mayor felicidad».
En la cruz del Calvario, el amor y el egoísmo se encontraron frente a frente. Allí se manifestaron de forma definitiva. Cristo había vivido tan solo para consolar y bendecir, y al darle muerte, Satanás reveló la perversidad de su odio contra Dios. Puso de manifiesto que el propósito verdadero de su rebelión era destronar a Dios, y destruir a Aquel por quien el amor de Dios se manifestaba.
Por la vida y la muerte de Cristo, los pensamientos de los seres humanos son puestos en evidencia. Desde el pesebre hasta la cruz, la vida de Jesús fue una vida de entrega de sí mismo, él participó en nuestros sufrimientos. Reveló los propósitos de los seres humanos. Jesús vino con la verdad del cielo, y todos los que escucharon la voz del Espíritu Santo fueron atraídos a él. Los que se adoraban a sí mismos pertenecían al reino de Satanás. En su actitud hacia Cristo, quedaría de manifiesto de qué lado se encuentra cada persona. Y así cada uno pronuncia juicio sobre sí mismo.
martes, 14 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Enfoquémonos en Cristo
CUANDO
CRISTO se hizo humano, unió la humanidad consigo mediante un lazo que
ningún poder es capaz de romper, salvo la decisión de cada ser humano.
Satanás nos presentará de continuo tentaciones para persuadirnos de que
rompamos ese vínculo, a que decidamos separarnos de Cristo. Hemos de
orar, velar y luchar para que nada pueda inducirnos a elegir otro
maestro; ya que siempre tenemos la posibilidad de hacerlo. Mantengamos
por lo tanto los ojos fijos en Cristo, y él nos protegerá. Confiando en
Jesús estamos seguros. Nada ni nadie puede arrebatarnos de su mano.
Contemplándolo constantemente «somos transformados a su semejanza con
más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu» (2 Cor. 3:
18, NVI).
Así fue como los primeros discípulos llegaron a asemejarse a su amado Salvador. Cuando aquellos discípulos oyeron las palabras de Jesús, sintieron su necesidad de él. Lo buscaron, lo encontraron y lo siguieron. Estaban con él en la casa, a la mesa, en los lugares solitarios o en el campo. Lo acompañaban según la costumbre de que los discípulos siguieran a su maestro, y diariamente recibían de sus labios lecciones de santa verdad. Lo miraban como los siervos a su señor, para aprender cuáles eran sus tareas. Aquellos discípulos eran seres humanos con «debilidades como las nuestras» (Sant. 5: 17, NVI); que tenían que librar la misma batalla contra el pecado, y que como nosotros tenían necesidad de la gracia para poder vivir una vida de santidad.
Incluso Juan, el discípulo amado, el que llegó a reflejar la imagen del Salvador de forma más plena, no poseía por naturaleza esa belleza de carácter. No solo hacía valer sus derechos y ambicionaba honores, sino que era impetuoso y se resentía cuando lo ofendían. Sin embargo, cuando contempló el carácter divino de Cristo, vio su propia deficiencia y este conocimiento le hizo ser más humilde. La fortaleza y la paciencia, el poder y la ternura, la majestad y la mansedumbre que vio en la vida diaria del Hijo de Dios, lo llenaban de admiración y amor. Cada vez más su corazón fue sintiéndose atraído hacia Jesús, hasta que en su amor por su Maestro perdió de vista su propio yo. Su rencor y su ambición fueron cediendo al poder transformador de Cristo. La influencia regeneradora del Espíritu Santo cambió su corazón. El poder del amor de Cristo transformó su carácter. Este es el resultado de la comunión con Cristo. Cuando él mora en el corazón, toda nuestra naturaleza se transforma. El Espíritu de Cristo y su amor conmueven el corazón, conquistan el alma y elevan los pensamientos y anhelos a Dios y al cielo.
"¿Qué es la marca de la bestia (666)?"
El principal pasaje en la Biblia que menciona la “marca de la bestia” es Apocalipsis 13:15-18. Se pueden encontrar otras referencias en Apocalipsis 14:9,11; 15:2; 16:2; 19:20; 20:4. Esta marca actúa como un "SELLO” para los seguidores del anticristo y el falso profeta (el portavoz del anticristo). El falso profeta (la segunda bestia) es quien causa que la gente tome esta marca. La marca literalmente es puesta en la mano derecha o en la frente, y no es simplemente una tarjeta que alguien lleve.
Los recientes adelantos médicos en la tecnología de implantes de chips, han aumentado el interés por “la marca de la bestia” mencionada en Apocalipsis capítulo 13. Es posible que la tecnología que vemos ahora, represente los primeros avances de lo que eventualmente puede ser usado como “la marca de la bestia.” Es importante que consideremos que un implante médico de un chip no es la marca de la bestia. La marca de la bestia será algo dado sólo a aquellos que adoren al anticristo. El tener insertado un microchip médico o financiero en tu mano derecha o en tu frente no es la marca de la bestia. La marca de la bestia será al final de los tiempos, la “marca” requerida por el anticristo para comprar o vender, y le será dada sólo a aquellos que adoren al anticristo.
Muchos buenos expositores del Apocalipsis han discrepado grandemente sobre lo que es exactamente la marca de la bestia. Además de la opinión sobre la “tarjeta de identificación”, otros han especulado que es un microchip, un código de barras que es tatuado en tu piel, o simplemente una marca que identifique a alguien que es fiel al reino del anticristo. Esta última opinión requiere menos especulación, puesto que no añade más información de la que la Biblia nos da. En otras palabras, cualquiera de estas cosas es posible, pero al mismo tiempo todas ellas son especulaciones, así que sólo tendremos que ver qué es lo que sucede. No debemos invertir mucho tiempo especulando en detalles que van más allá de lo que va la Biblia.
El significado del 666 también es un misterio. Recientemente, mucha gente ha especulado que había una conexión con junio 6, 2006 – 06/06/06. Sin embargo, en Apocalipsis 13, el número 666 identifica a una persona, no una fecha. Apocalipsis 13:18 nos dice, “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” De alguna manera, el número 666 identificará al anticristo. Por siglos, los intérpretes de la Biblia han estado tratando de identificar a ciertos individuos con el 666. Nada es concluyente. Es por eso que Apocalipsis 13:18 dice que el número requiere sabiduría. Cuando el anticristo sea revelado (2 Tesalonicenses 2:3-4), estará claro quién es, y cómo lo identificará el número 666.
Los recientes adelantos médicos en la tecnología de implantes de chips, han aumentado el interés por “la marca de la bestia” mencionada en Apocalipsis capítulo 13. Es posible que la tecnología que vemos ahora, represente los primeros avances de lo que eventualmente puede ser usado como “la marca de la bestia.” Es importante que consideremos que un implante médico de un chip no es la marca de la bestia. La marca de la bestia será algo dado sólo a aquellos que adoren al anticristo. El tener insertado un microchip médico o financiero en tu mano derecha o en tu frente no es la marca de la bestia. La marca de la bestia será al final de los tiempos, la “marca” requerida por el anticristo para comprar o vender, y le será dada sólo a aquellos que adoren al anticristo.
Muchos buenos expositores del Apocalipsis han discrepado grandemente sobre lo que es exactamente la marca de la bestia. Además de la opinión sobre la “tarjeta de identificación”, otros han especulado que es un microchip, un código de barras que es tatuado en tu piel, o simplemente una marca que identifique a alguien que es fiel al reino del anticristo. Esta última opinión requiere menos especulación, puesto que no añade más información de la que la Biblia nos da. En otras palabras, cualquiera de estas cosas es posible, pero al mismo tiempo todas ellas son especulaciones, así que sólo tendremos que ver qué es lo que sucede. No debemos invertir mucho tiempo especulando en detalles que van más allá de lo que va la Biblia.
El significado del 666 también es un misterio. Recientemente, mucha gente ha especulado que había una conexión con junio 6, 2006 – 06/06/06. Sin embargo, en Apocalipsis 13, el número 666 identifica a una persona, no una fecha. Apocalipsis 13:18 nos dice, “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” De alguna manera, el número 666 identificará al anticristo. Por siglos, los intérpretes de la Biblia han estado tratando de identificar a ciertos individuos con el 666. Nada es concluyente. Es por eso que Apocalipsis 13:18 dice que el número requiere sabiduría. Cuando el anticristo sea revelado (2 Tesalonicenses 2:3-4), estará claro quién es, y cómo lo identificará el número 666.
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Paciencia
ENTRE LAS AMARGURAS que experimenta la humanidad, no hubo ninguna que no le tocó a Cristo. Había quienes trataban de denigrarlo a causa de su nacimiento, y aun en su niñez tuvo que hacer frente a sus miradas burlescas e impías murmuraciones. Si hubiese respondido con una palabra o mirada impaciente, si hubiese complacido a sus hermanos con un solo acto reprochable, no habría sido un ejemplo perfecto. No hubiese podido llevar a cabo el plan de redención. Si hubiese admitido siquiera que podía haber una excusa para el pecado, Satanás habría triunfado, y el mundo se habría perdido. Esta es la razón por la cual el tentador trató por todos los medios de hacer su vida tan penosa como fuera posible, a fin de inducirlo a pecar.
Pero para cada tentación tenía una respuesta: «Escrito está» (Mat. 4: 4). Rara vez reprendía algún mal proceder de sus hermanos, pero tenía alguna palabra de Dios que dirigirles. Con frecuencia lo acusaban de cobardía por negarse a participar con ellos en algún acto reprochable; pero su respuesta era: Escrito está: «El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia» (Job 28: 28).
Había algunos que buscaban su compañía, sintiéndose en paz en su presencia; pero muchos lo evitaban, porque su vida inmaculada los reprendía. [… ]
Con frecuencia le preguntaban: ¿Por qué insistes en ser tan singular, tan diferente de nosotros todos? Escrito está, decía: «Bienaventurados los íntegros de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón lo buscan, pues no hacen maldad los que andan en sus caminos» (Sal. 119: 1-3).
Cuando le preguntaban por qué no participaba en las diversiones de la juventud de Nazaret, decía: Escrito está: «Me he gozado en el camino de tus testimonios más que toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras» (Sal. 119: 14-16).
Jesús no peleaba por sus derechos. Con frecuencia su trabajo resultaba innecesariamente penoso porque siempre estaba dispuesto y no se quejaba. Sin embargo, no desmayaba ni se desanimaba. Vivía por encima de estas dificultades, como en la luz del rostro de Dios. No buscaba represalias cuando lo maltrataban, sino que soportaba pacientemente los insultos.
La verdad detrás del Día de San Valentín
El Día de San Valentín es la “festividad del amor” del mundo. Puesto que la Biblia declara que Dios es amor (I Juan 4:8, 16), ¿aprueba Él la celebración de este día? ¿Quiere Él que su pueblo — los verdaderos cristianos — tomen parte de los dulces y tarjetas, o de cualquier costumbre asociada con este día?
Cuando Dios dice que desea que usted viva una vida abundante (Juan 10:10), ¿incluye eso celebrar una festividad de gozo, aparentemente inofensiva, como el Día de San Valentín? El Dios que nos da todo — vida, alimento, bebida, la capacidad de pensar por nosotros mismos, etc. —seguramente aprueba el Día de San Valentín, la festividad para que los amantes intercambien obsequios, ¿cierto?
No esté tan seguro. No de por sentado nada. Ni siquiera tome la palabra de este artículo por cierta. Vaya a los libros de historia y a las enciclopedias. Vaya a la Biblia. Entonces sabrá la plena verdad detrás del Día de San Valentín. ¡Y sabrá lo qué Dios espera que usted haga acerca de esto!
El pasado de San Valentín
Así como la Navidad, la Pascua florida, Halloween, el Año Nuevo y otras festividades de este mundo, el Día de San Valentín es otro intento de “encubrir” las costumbres pervertidas y las observancias de los dioses paganos y los ídolos para “cristianizarlos”.
Tan inocente e inofensivo como pueda parecer el Día de San Valentín, sus tradiciones y costumbres se originan de dos de los festivales paganos más pervertidos sexualmente de la historia antigua: Lupercalia y el día de fiesta de Juno Februata.
Celebrada el 15 de Febrero, Lupercalia (conocida como la “fiesta de licencia sexual”) fue mantenida por los antiguos romanos en honor de Luperco, el dios de la fertilidad y agricultura, protector de manadas y cosechas, y un poderoso cazador — especialmente de lobos. Los romanos creían que Luperco protegería a Roma de bandas de lobos, los cuáles devoraban ganado y personas.
Ayudados por las vírgenes vestales, los Luperci (sacerdotes masculinos) conducían los ritos de purificación al sacrificar cabras y un perro en la cueva de Luperco en la colina de Palatina, donde los romanos creían que los gemelos Rómulo y Remo se habían refugiado y habían sido alimentados por una loba antes de que finalmente fundaran Roma. Vestidos de un taparrabos hecho de cabras sacrificadas y rociadas de su sangre, los Luperci corrían por Roma, golpeando a las mujeres con februa, correas hechas de pieles de cabras sacrificadas. Los Luperci creían que los azotes purificaban a las mujeres y les garantizaban su fecundidad y un fácil nacimiento. Febrero se deriva de februa o “medios de purificación”.
Para los romanos, febrero era también sagrado para Juno Februata, la diosa de febris (“fiebre”) del amor, y de las mujeres y el matrimonio. El 14 de febrero, se ponían billetes (pequeñas piezas de papel, cada una de las cuales tenían el nombre escrito de una adolescente) en un contenedor. Los jóvenes adolescentes entonces escogían un billete al azar. Los muchachos y muchachas cuyos nombres fueron escogidos se convertían en “pareja”, uniéndose en juegos eróticos en festivales y fiestas por toda Roma. Después del festival, ellos permanecerían como parejas sexuales por el resto del año. Esta costumbre fue observada por siglos en el Imperio Romano.
Encubriendo la perversión
En 494 D.C, el Papa Gelasio renombró el festival de Juno Februata como la “Fiesta de la purificación de la virgen María”. La fecha de su observancia fue más tarde cambiada del 14 de febrero al 2 de febrero. Es también conocida como la Candelaria, la presentación del Señor, la purificación de la virgen bendecida y la Fiesta de la presentación de Cristo en el Templo.
Después de que Constantino había hecho de la marca del cristianismo de la iglesia romana la religión oficial del Imperio Romano (en el año 325 D.C.), los líderes de la iglesia quisieron eliminar los festivales paganos de la gente. Lupercalia era la primera en su lista. Pero los ciudadanos romanos pensaban de forma diferente.
No fue hasta el año 496 D.C. que la iglesia en Roma pudo hacer algo acerca de Lupercalia. Incapaz de eliminarla, el Papa Gelasio la cambió del 15 de febrero al 14 y la llamó el Día de San Valentín. Esta fue nombrada así por uno de los santos de esa iglesia, quién en el año 270 D.C, fue ejecutado por el emperador debido a sus creencias.
De acuerdo a la Enciclopedia Católica, “por lo menos tres diferentes San Valentín, todos ellos mártires, son mencionados en las primeros martirologios bajo la fecha del 14 de febrero. Uno es descrito como un sacerdote de Roma, otro como un obispo de Interamna (actualmente Terni), y estos dos parecen haber sufrido en la segunda mitad del tercer siglo y haber sido sepultados sobre la vía Flaminia, pero a diferente distancia de la ciudad…de el tercer San Valentín, que sufrió en África junto con un número de compañeros, no se conoce nada más”. Varias biografías de diferentes hombres llamados Valentín fueron combinados en un San Valentín “oficial”.
La iglesia encubrió a Lupercalia aún más. En lugar de poner los nombres de las muchachas en una caja, los nombres de los “santos” fueron escogidos por muchachos y muchachas. Era entonces la responsabilidad de cada persona imitar la vida del santo cuyo nombre él o ella habían escogido. Esto fue un vano intento de Roma para “encubrir” una observancia pagana “cristianizándola”, la cuál Dios no ha dado al hombre el poder o autoridad para hacerlo. Aunque la iglesia en Roma había prohibido el sorteo sexual, hombres jóvenes aún practicaban una versión menos fuerte, enviando a las mujeres que ellos deseaban un mensaje romántico escrito a mano conteniendo el nombre de San Valentín.
Con los siglos, las tarjetas del Día de San Valentín llegaron a ser populares, especialmente a finales del siglo dieciocho y a principios del siglo diecinueve. Estas tarjetas eran pintadas con fotos de Cupido y corazones, y meticulosamente decoradas con encaje, seda o flores.
El Día de San Valentín se origina del paganismo antiguo de este mundo influenciado por Satanás. Este día está diseñado para engañar a la humanidad apelando a los deseos de la carne — o como la Biblia los llama,las obras de la carne. Y manifiestas son [hechas obvias] las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría…borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas” (Gál. 5:19-21). ¿Alguna de estas le suena como Lupercalia?
Fundamentalmente, “los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios”. Un verdadero cristiano está enfocado en el pronto venidero reino de Dios (Mat. 6:33) y el mundo por venir — no en los fuertes deseos carnales de este mundo. Un verdadero cristiano debe esforzarse para “remover el viejo hombre” y activamente imitar el perfecto, recto ejemplo de Jesucristo. Un cristiano sabe que debe salir activamente de este mundo, fuera de sus costumbres, prácticas y tradiciones infectadas del paganismo.
¡Los cristianos no celebran el Día de San Valentín!
Lo siento amig@ no quiero amargarte este dia ,por lo contrario deseo que lo pases muy bien ,porque el dia de los enamorados es "TODOS LOS DIAS DEL AÑO!!
Saludos
lunes, 13 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Problemas familiares
A MUY TEMPRANA EDAD, Jesús se había hecho responsable de la formación de su carácter, y ni siquiera el respeto y el amor por sus padres podían apartarlo de la obediencia a la Palabra de Dios. La declaración: «Escrito está» constituía su razón para todo acto que difería de las costumbres familiares. Pero la influencia de los rabinos le amargaba la vida. Aun en su juventud tuvo que aprender la dura lección del silencio y la paciente tolerancia.
Sus hermanos, como se llamaba a los hijos de José, se ponían del lado de los rabinos. Insistían en que debían seguirse las tradiciones como si fuesen requerimientos de Dios. Hasta tenían los preceptos de los hombres en más alta estima que la Palabra de Dios, y les molestaba mucho sabiduría de Jesús al distinguir entre lo falso y lo verdadero. Condenaban su estricta obediencia a la ley de Dios como terquedad. Les asombraba el conocimiento y la sabiduría que demostraba al contestar a los rabinos. Sabían que no había recibido instrucción de los sabios, pero no podían menos que ver que los instruía a ellos. Reconocían que su educación era de un carácter superior a la de ellos. Pero no comprendían que tenía acceso al árbol de la vida, a una fuente de conocimientos que ellos ignoraban. […]
Jesús siempre mostraba interés por los demás, e impartía la luz de una piedad alegre a todos los que le rodeaban. Todo esto reprendía a los fariseos. Demostraba que la religión no consiste en egoísmo, y que su mórbida devoción al interés personal distaba mucho de ser verdadera piedad. Esto había despertado su enemistad contra Jesús, de manera que procuraban obtener por la fuerza su conformidad a los reglamentos de ellos. […]
Esta situación desagradaba a los hermanos de Jesús. Siendo mayores que él, les parecía que debía estar sometido a sus dictados. Lo acusaban de creerse superior a ellos, y lo reprendían por colocarse más arriba que los maestros, sacerdotes y gobernantes del pueblo. Con frecuencia lo amenazaban y trataban de intimidarlo; pero él seguía adelante, haciendo de las Escrituras su guía.
Jesús amaba a sus hermanos y los trataba con bondad; pero ellos estaban celosos de él y manifestaban la incredulidad y el desprecio más acérrimos. No podían comprender su conducta.
domingo, 12 de febrero de 2017
¿QUE ES UN COLPORTOR?
En la edad media existía una especie de vendedores ambulantes que portaban en sus cuellos una tarjeta acompañada de un versículo bíblico, la cual era traspasada a una persona interesada y gracias al comprador y su aporte el mensajero ganaba dinero.
Así nació el colportaje, esta palabra deriva de un vocablo francés que traducido diría llevar en el cuello. Algunos jóvenes hoy en día utilizan este método para obtener ganancias y así poder estudiar.
Los jóvenes que están interesados en ser colportores deben recibir una instrucción previa, pero lo más importante es la preparación espiritual, ya que, gracias a ella uno puede abrir puertas con la ayuda de Dios
Un colportor golpea una puerta u oprime el timbre de nuestras casas en busca de dos cosas: en primer lugar, llevar el evangelio; en segundo, ganar dinero para poder estudiar y ser un ciudadano útil.
¿Qué pasa actualmente? Las personas que son visitadas por este hombre, necesariamente bien vestido, se imaginan que utilizan una táctica para llevar a cabo un plan que termine perjudicando al potencial comprador. Creemos que son ladrones y les cerramos las puertas emitiendo una frase bastante conocida, otro día, señor.
Los materiales que contiene el misterioso maletín de este hombre hablan sobre todo tipo de temas, desde la salud, pasando por el ejercicio mental, hasta llegar a temas espirituales, en muchas ocasiones, bastante profundos.
En el momento que negamos sus servicios, estamos imposibilitando que un joven pueda llegar a ser alguien en la vida, cuando en realidad estamos muy interesados en el material que puede llegar a ser una herramienta eficaz en el comportamiento cotidiano entre nuestras familias.
El colportor se caracteriza por su trato apacible y sin necesidad de elevar la voz, que forman parte de una buena presentación. Un vendedor sabe que puede avanzar cuando la persona se lo permite, ya sea prosiguiendo el diálogo o dejándoles pasar, ellos quedan sorprendidos ante tal aceptación y es ahí donde el carisma del joven juega el papel más importante.
Hay días que su venta es nula y otros en que gozan de bonanzas, ellos no se desaniman, porque tienen fe en que Dios llegará a darles la ayuda que necesitan, el Omnipresente es su principal fuente de energía y gracias a El logran sus objetivos.
Cuando se nos presente la oportunidad de hablar con un colportor, si tenemos interés demostrémoslo y tratemos de no exhibir nuestra cara de inseguridad con la que vivimos.
Tal vez Dios puede estar queriéndo decir algo y nosotros no se lo permitimos. Una oportunidad no hace mal a nadie, ojalá que cuando uno de los colportores toque nuestra puerta tenga la respuesta que estamos buscando, ya que con ayuda de Dios, podemos todo.
Así nació el colportaje, esta palabra deriva de un vocablo francés que traducido diría llevar en el cuello. Algunos jóvenes hoy en día utilizan este método para obtener ganancias y así poder estudiar.
Los jóvenes que están interesados en ser colportores deben recibir una instrucción previa, pero lo más importante es la preparación espiritual, ya que, gracias a ella uno puede abrir puertas con la ayuda de Dios
Un colportor golpea una puerta u oprime el timbre de nuestras casas en busca de dos cosas: en primer lugar, llevar el evangelio; en segundo, ganar dinero para poder estudiar y ser un ciudadano útil.
¿Qué pasa actualmente? Las personas que son visitadas por este hombre, necesariamente bien vestido, se imaginan que utilizan una táctica para llevar a cabo un plan que termine perjudicando al potencial comprador. Creemos que son ladrones y les cerramos las puertas emitiendo una frase bastante conocida, otro día, señor.
Los materiales que contiene el misterioso maletín de este hombre hablan sobre todo tipo de temas, desde la salud, pasando por el ejercicio mental, hasta llegar a temas espirituales, en muchas ocasiones, bastante profundos.
En el momento que negamos sus servicios, estamos imposibilitando que un joven pueda llegar a ser alguien en la vida, cuando en realidad estamos muy interesados en el material que puede llegar a ser una herramienta eficaz en el comportamiento cotidiano entre nuestras familias.
El colportor se caracteriza por su trato apacible y sin necesidad de elevar la voz, que forman parte de una buena presentación. Un vendedor sabe que puede avanzar cuando la persona se lo permite, ya sea prosiguiendo el diálogo o dejándoles pasar, ellos quedan sorprendidos ante tal aceptación y es ahí donde el carisma del joven juega el papel más importante.
Hay días que su venta es nula y otros en que gozan de bonanzas, ellos no se desaniman, porque tienen fe en que Dios llegará a darles la ayuda que necesitan, el Omnipresente es su principal fuente de energía y gracias a El logran sus objetivos.
Cuando se nos presente la oportunidad de hablar con un colportor, si tenemos interés demostrémoslo y tratemos de no exhibir nuestra cara de inseguridad con la que vivimos.
Tal vez Dios puede estar queriéndo decir algo y nosotros no se lo permitimos. Una oportunidad no hace mal a nadie, ojalá que cuando uno de los colportores toque nuestra puerta tenga la respuesta que estamos buscando, ya que con ayuda de Dios, podemos todo.
Devoción Matutina para Adultos 2017 | «Los negocios de mi Padre»
«¿POR QUÉ ME BUSCABAIS? —contestó Jesús—. ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me conviene estar?» (Luc. 2: 49). Y como no parecían comprender sus palabras, él señaló hacia arriba. En su rostro había una luz que los admiraba. La divinidad fulguraba a través de la humanidad. Al hallarle en el templo, habían escuchado lo que sucedía entre él y los rabinos, y se habían asombrado de sus preguntas y respuestas. Sus palabras despertaron en ellos pensamientos que nunca olvidarían. [… ] Era normal que los padres de Jesús le considerasen como su propio hijo. Él estaba diariamente con ellos; en muchos aspectos su vida era igual a la de los otros niños, y les era difícil comprender que era el Hijo de Dios. Corrían el peligro de no apreciar la bendición que se les concedía con la presencia del Redentor del mundo. El pesar de verse separados de él, y el suave reproche que sus palabras implicaban, estaban destinados a hacerles ver el carácter sagrado de su misión.
En la respuesta que dio a su madre, Jesús demostró por primera vez que comprendía su relación con Dios. Antes de su nacimiento, el ángel había dicho a María: «Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre: y reinará en la casa de Jacob por siempre» (Luc. 1: 32-33). María había guardado estas palabras en su corazón; sin embargo, aunque creía que su hijo había de ser el Mesías de Israel, no comprendía su misión. En esta ocasión, no entendió sus palabras; pero sabía que había negado que fuera hijo de José y se había declarado Hijo de Dios.
Jesús no ignoraba su relación con sus padres terrenales. Desde Jerusalén volvió a casa con ellos, y los ayudó en su vida cotidiana. Ocultó en su corazón el misterio de su misión, esperando sumiso el momento señalado en que debía emprender su labor. Durante dieciocho años después de haber aseverado ser Hijo de Dios, reconoció el vínculo que le unía a la familia de Nazaret, y cumplió los deberes de hijo, hermano, amigo y ciudadano.
sábado, 11 de febrero de 2017
Devoción Matutina para Adultos 2017 | Entender su misión
LA PASCUA
IBA SEGUIDA de los siete días de panes sin levadura. El segundo día de
la fiesta, se presentaba una gavilla de cebada delante del Señor como
primicias de la cosecha del año. Todas las ceremonias de la fiesta eran
figuras de la obra de Cristo. La liberación de Israel de la esclavitud
egipcia era un símbolo de la redención, que la Pascua estaba destinada a
rememorar. El cordero que se sacrificaba, el pan sin levadura, la
gavilla de las primicias, representaban al Salvador.
Para la mayor parte de los que vivía en los días de Cristo, la observancia de esta fiesta se había convertido en puro formalismo. Pero, ¡cuánto significaba para el Hijo de Dios!
Por primera vez, el niño Jesús miraba el templo. Veía a los sacerdotes de albos vestidos cumplir su solemne ministerio. Contemplaba la sangrante víctima sobre el altar del sacrificio. Juntamente con los adoradores, se inclinaba en oración mientras que la nube de incienso ascendía delante de Dios. Presenciaba los impresionantes ritos de la Pascua. Día tras día, comprendía mejor su significado. Cada acto parecía ligado a su propia vida. Se despertaban nuevos impulsos en él. Silencioso y absorto, parecía estar estudiando un gran problema. El misterio de su misión se estaba revelando al Salvador.
Cautivado por estas escenas, no permaneció al lado de sus padres. Buscó la soledad. Cuando terminaron los servicios pascuales, se demoró en los atrios del templo; y cuando los adoradores salieron de Jerusalén, él fue dejado atrás.
En esta visita a Jerusalén, los padres de Jesús desearon familiarizarlo con los grandes maestros de Israel. Aunque era obediente a la Palabra de Dios, no se conformaba con los ritos y las costumbres de los rabinos. José y María esperaban inducir a Jesús a reverenciar a esos sabios y a prestar más atención a sus requerimientos. Pero en el templo Jesús había sido enseñado por Dios, y empezó en seguida a impartir lo que había recibido. […]
De haber seguido las lecciones que él señalaba, los sabios habrían realizado una reforma en la religión de su tiempo. Se habría despertado un profundo interés en las cosas espirituales; y al iniciar Jesús su ministerio, muchos habrían estado preparados para recibirlo.
UN PUEBLO FIEL Y UNANIME
La iglesia remanente será puesta en grave prueba y angustia,los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús sentirán la ira del dragón y de su hueste Satanás, considera a los habitantes del mundo sus súbditos suyos. Ha obtenido el dominio de las iglesias apóstatas.
Pero hay un grupo que resiste la supremacía y adversidades de todo el dominio de Lucifer,si él pudiese borrarlo de laTierra,su triunfo sería completo;asi como influyó en las naciones paganas para que destruyesen a Israel,pronto incitará a los protestantes malignos de la tierra a destruir al pueblo de Dios.Todo lo que se requerirá será que se rinda obediencia a los edictos humanos en violación de la ley divina,los que quieran ser fieles a Dios y al deber serian amenazados,denunciados y proscritos.Serán traicionados por padres , hermanos , parientes y amigos (Lucas 21:16)
Pero hay un grupo que resiste la supremacía y adversidades de todo el dominio de Lucifer,si él pudiese borrarlo de laTierra,su triunfo sería completo;asi como influyó en las naciones paganas para que destruyesen a Israel,pronto incitará a los protestantes malignos de la tierra a destruir al pueblo de Dios.Todo lo que se requerirá será que se rinda obediencia a los edictos humanos en violación de la ley divina,los que quieran ser fieles a Dios y al deber serian amenazados,denunciados y proscritos.Serán traicionados por padres , hermanos , parientes y amigos (Lucas 21:16)
Lo que la Biblia predice se cumple
La Biblia no solo da la historia verdadera de lo que sucedió en el pasado, sino que también dice lo que sucederá en el futuro. Los seres humanos no pueden decir lo que hay en el futuro. Por eso sabemos que la Biblia viene de Dios. ¿Qué dice la Biblia acerca del futuro?
Habla acerca de una gran guerra de Dios. En esta guerra Dios limpiará la Tierra de toda la maldad y de la gente mala, pero protegerá a los que le sirven. Jesucristo, el rey nombrado por Dios, se encargará de que los siervos de Dios disfruten de paz y felicidad, y de que nunca más estén enfermos o se mueran.
¿Verdad que podemos alegrarnos de que Dios haya de hacer un nuevo paraíso en la Tierra? Pero tenemos que hacer algo si queremos vivir en este paraíso. En la última historia del libro aprendemos lo que tenemos que hacer para disfrutar de las cosas maravillosas que Dios tiene para los que le sirven. Por eso, lee la PARTE 8 y averigua lo que la Biblia predice para el futuro.
viernes, 10 de febrero de 2017
SE REPRENDE LA NEGLIGENCIA
"Estos son tiempos peligrosos para la iglesia de Dios, y el mayor peligro actual es el autoengaño. Personas que profesan creer la verdad están ciegas a su propio peligro y errores .han alcanzado la norma de piedad establecida por sus amigos y ellos mismos están en comunión con sus hermanos y se encuentran satisfechos, pero en realidad no alcanzan a satisfacer la norma del evangelio establecida por nuestro señor Divino.
Si consienten que haya iniquidad en sus corazones, el Señor no los escuchará.Pero en el caso de muchos , no solo consienten la iniquidad en el corazón , sino que la llevan a cabo abiertamente en la vida; sin embargo , en muchos casos los pecadores no son reprochados." (Testimonios para la Iglesia pag 197)
Los momentos que vivimos son muy delicados en los corazones que titubean y no concentran su espiritualidad en la verdad ; Satanás sabe que su hora está llegando a su fin y concentra todos sus esfuerzos en confundir y entorpecer a los cristianos que siguen los caminos de Cristo.
Como angel de luz se disfrazará queriendo copiar al verdadero Salvador y asi poder llevar a la perdición a todo humano que se aleje de los mandamientos de Dios.
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. (Cantares 4:8.)
Si consienten que haya iniquidad en sus corazones, el Señor no los escuchará.Pero en el caso de muchos , no solo consienten la iniquidad en el corazón , sino que la llevan a cabo abiertamente en la vida; sin embargo , en muchos casos los pecadores no son reprochados." (Testimonios para la Iglesia pag 197)
Los momentos que vivimos son muy delicados en los corazones que titubean y no concentran su espiritualidad en la verdad ; Satanás sabe que su hora está llegando a su fin y concentra todos sus esfuerzos en confundir y entorpecer a los cristianos que siguen los caminos de Cristo.
Como angel de luz se disfrazará queriendo copiar al verdadero Salvador y asi poder llevar a la perdición a todo humano que se aleje de los mandamientos de Dios.
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. (Cantares 4:8.)
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