El destino del Mundo

Dios creó nuestra historia y a ÉL nos debemos

domingo, 5 de abril de 2020

LOS AMOS DEL MUNDO

¿ Que cuatro poderes dominan el mundo?¿Conocías la existencia de un informe que descubre que la agencia de inteligencia de EEUU ha colaborado en la producción de programas de televisión como Top Chef y de varios documentales y películas? ¿Es posible que Bilderberg utilice el cine y la TV como medios de manipulación de masas? ¿Qué es la guerra tranquila de Bilderberg? 

El poder de la violencia, el poder de la riqueza, el poder del conocimiento y el poder de los medios de comunicación. Los cuatro están relacionados: el poder de los medios da riqueza y el poder, pero ya hay que ser rico para tenerlo. El conocimiento se paga cada vez más.
La experiencia ha demostrado que el método más simple para volver eficaz un arma silenciosa y así controlar al público es, por un lado, mantenerlo ignorante de los principios básicos de los sistemas llevándole siempre a la confusión, desorganización y, por otro lado, distraerlo con temas sin importancia real. Esto se logra.
1. Descomprometiendo sus mentes y espíritus; saboteando sus actividades mentales; proveyendo programas educativos de baja calidad en matemáticas, lógica, diseño de sistema y economía, y desmotivando la creatividad.
2. Comprometiendo sus emociones, aumentando su egocentrismo y su gusto por las actividades emocionales y físicas:
a) Multiplicando sus confrontaciones, preocupaciones y ataques emocionales por medio de un bombardeo constante de violencia, de guerra, de sexo en los medios de comunicación social; en particular la TV y los periódicos.
b) Dándole lo que ellos desean —en exceso—, junk food (comida basura) para el espíritu, y privándoles de lo que realmente necesitan.
3. Rescribiendo la historia y la ley, y sometiendo al público a distracciones, de forma que desplacen sus pensamientos sobre sus necesidades personales hacia prioridades externas altamente fabricadas (artificiales).
Pero hoy quiero centrarme en el papel que juega en todo ello el cine y la televisión.
Quien tiene el poder tiene la capacidad de crear mundos imaginarios a través de todos los instrumentos de comunicación que controla: las palabras, los periódicos, la televisión, el cine, los actores famosos que trabajan en sus productoras, los diseñadores de ropa de cuyas marcas son los dueños.
Cuando los gobernantes posmodernos comprendieron que podían manipular psicológicamente a las masas mediante procedimientos sutiles de control social, el mundo conocido inició una metamorfosis sin retorno que ha desembocado en el momento presente, pero que aún está inacabada y culminará en etapas futuras. Un papel destacado han tenido desde entonces la publicidad, el cine, la prensa escrita y la radio pero, sobre todo, la televisión y el mundo de telerrealidad que ha creado.
¿Recuerdas, cuando los amos del mundo presentaron ante el mundo la llegada de la crisis, qué películas estaban de moda en el cine o qué programas y series en televisión?
En el cine triunfaban películas de género adolescente, como la saga Crepúsculo, o las de ciencia ficción. La literatura juvenil hacía furor entre los adultos. Nada de películas profundas que incitaran a pensar, nada de libros reflexivos para las masas. Hasta Woody Allen aligeró el contenido de sus películas y se deslizó por completo hacia la comedia en sus dos últimos estrenos. En televisión triunfaban los programas en los que podías llegar a ser la nueva estrella del pop, Gran Hermano o Top Chef.
Y mientras todo esto sucedía, conocimos a la persona que iba a salvar al mundo, al que denominé como “caballo de Troya” de Bilderberg: Barack Obama.
Desde su independencia, Norteamérica ha sido ejemplo, paradigma y punto de referencia para el resto del planeta. Por eso era odiada y amada a partes iguales hasta la era Bush, cuando se desequilibró la balanza que Obama iba a devolver a su eje. Ya solo restaba un eslogan impactante para que la campaña de marketing fuera todo un éxito. Y el «Yes, we can» ( si podemos) llegó a todos los rincones del mundo en forma de canción en la que se implicaron artistas y actores de Hollywood queridos dentro y fuera de sus fronteras.













Eva Longoria, George Clooney, Demi Moore, Lady Gaga, Oprah Winfrey, Ricky Martin, Scarlett Johansson, Ricky Martin, Bruce Springsteen, Mariah Carey… Son solo algunos de los muchísimos famosos que se alinearon con el famoso “Yes, we can”. La familia, la religión, el nivel social, el aspecto político, el sueño americano: todos los ingredientes se pusieron a la venta y el mundo compró a Barack Obama. ¿Cómo no ibas a estar con Obama si tus actores, cantantes o presentadores de TV favorito también lo apoyaban?
Ganó las elecciones y millones de espectadores en todo el mundo, entre los que me incluyo como periodista, estuvimos pendientes de la ceremonia de investidura, propia de una superproducción de Hollywood. La puesta en escena fue fantástica. Los primeros planos de cámara nos mostraban cómo los unos contagiaban la emoción a los otros mientras una riada de lágrimas infinitas amenazaba con arriar los alrededores del Capitolio. Era la apoteosis de Obama, su transformación en un dios.
La guinda del pastel llegó con el Nobel de la Paz. Obviamente, Obama, aunque aún no le había dado tiempo a hacer nada, a frenar guerra alguna ni acabar con la tragedia silenciada de los millones de desplazados por conflictos bélicos en el mundo, lo aceptó. El emperador recibió con todos los honores su corona de laurel antes de ganar batallas. Ni un guionista de Hollywood lo hubiera escrito mejor. Cuando quieras decir una mentira engrandécela hasta extremos inverosímiles, solo así la creerán.
Los científicos del manual de la guerra tranquila habían descubierto que las personas que han perdido sus raíces, los pilares sobre los que crecieron, sus soportes son los más aptos para la manipulación. El objetivo de los amos del mundo se centraría entonces en destruir esas bases, es decir, el núcleo familiar, los principios religiosos, los sexuales y todos aquellos que adquirieron desde la niñez. Había que encontrarle sustitutos a estos principios y en este campo es importante destacar que la maquinaria de Hollywood y la televisión, a través de tus películas, series y programas favoritos, funcionó como un arma afilada e invisible para desbancar los valores humanos en beneficio de los valores del mercado.
Estas conclusiones científicas están más ampliamente abordadas en mi libro Perdidos en el punto sobre el manual de la guerra tranquila que se describe en el capítulo dedicado a la III Guerra Mundial. Y a lo largo de la obra que publiqué y que misteriosamente desapareció del mercado durante siete largos años y que, posteriormente, pude volver a publicar con el título de Los amos del mundo están al acecho.

APOCALIPSIS 18


La caída de Babilonia
1Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 3Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 4Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 5porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. 6Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. 7Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; 8por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
9Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, 10parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
11Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; 12mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; 13y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres. 14Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás.
15Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, 16y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! 17Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; 18y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? 19Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada! 20Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella.
21Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. 22Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti. 23Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. 24Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.



Un saludo

Eliseo Cuesta

1 comentario:

  1. Muy bueno es un trabajo muy laborioso que solo personas como tú lo pueden hacer un abrazo grande hermano saludos a la familia

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