¿Qué es la apariencia? Es el aspecto exterior de una persona o cosa, verosimilitud, probabilidad, cosa que parece y no es, manera de presentarse a la vista o al entendimiento de una persona.
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.
Todos hemos hablado de una persona sin haberle conocido ya sea positiva o negativamente y la mayoría de veces se equivocan nuestros conceptos. El hombre es experto en hablar de lo interno de una persona enfocándose en la apariencia física y esa es una de las razones por las cuales cometemos tantos errores al momento de confiar y escoger a alguien.
Claro es muy importante cuidar nuestra forma de vestir, de peinarnos, la higiene, es de suma importancia presentarnos así delante de los hombres, mi pregunta es: ¿Cómo nos presentaremos ante Dios? Si Dios no mira lo que está delante de sus ojos, Dios mira el corazón. Romanos 2:16, Hebreos 4:13. El apóstol Pablo dijo que horrendo es caer en manos del Dios vivo Hebreos 10:31, que difícil será caer delante de un juez a quien no podemos mentir, porque todo lo sabe, sin nuestro abogado Jesús es imposible salir exitosos. Por eso Jesús habló tanto de la apariencia en contras de los fariseos, les llamo hipócritas porque vivían de la apariencia y así ocultaban su realidad. Mateo 23:25-28.
Mediante Cristo somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios y librados del dominio del pecado. Por medio del Espíritu nacemos de nuevo y somos santificados; el Espíritu renueva nuestras mentes, graba la ley de amor de Dios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa. Al permanecer en él somos participantes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la salvación ahora y en ocasión del juicio 2 Corintios 5:17-21 Gálatas 1:4 Gálatas 4:4-7 Tito 3:3-7 Juan 16:8 Gálatas 3:13 1 Pedro 2:21,22 Romanos 10:17 Lucas 17:5 Marcos 9:23,24 Efesios 8:3,4 Romanos 3:21-26 Colosenses 1:13,14 Romanos 8:14-17 Gálatas 3:26 Juan 3:3-8 1 Pedro 1:23 Romanos 12:2 Hebreos 8:7-12 Ezequiel 36:25-27 2 Pedro 1:3,4 Romanos 8:1-4 Romanos 5:6-10
Lo cierto es que, cuando se logra derribar la muralla, y pasar al otro lado con la ayuda de Dios, se es una nueva persona.
Esto podría ser equivalente al morir del yo antiguo y al renacer en una persona más fuerte, con más confianza en sí misma, al ver, entender y aceptar la ayuda, acción y misericordia de Dios.
En las siguientes citas bíblicas, tomadas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, se nos habla sobre la oración y la confianza en Dios como la forma de enfrentar, espiritualmente, el miedo. Es, pues, Dios mismo quien nos ofrece su auxilio y nos recuerda la necesidad de acrecentar nuestra fe.
Oremos pues a nuestro Dios para que Él haga un cambio en nuestras vidas ; que su gran misericordia nos haga recapacitar estando siempre a su lado desechando las tentaciones del enemigo. Amen!!