Hace unos años cierto pastor estaba predicando en una iglesia cuando vió al fondo dos Tablas de la Ley. El artista había calado los números en Hebreo,y había puesto como corresponde ,cuatro en una tabla y seis en la siguiente.Solo había un pequeño problema , en la primera tabla en lugar de poner 1,2,3 y 4, había puesto 10,1,2 y 3. Como nadie sabia hebreo no se habían dado cuenta del error. Al pastor le pareció muy significativo porque resulta que el mandamiento que mas afecta a nuestra sociedad es el décimo; es un poco extraño pero puede ser una de las razones por las que nos cueste más cumplir a todo cristiano.
" No codiciaras la casa de tu prójimo , ni codiciaras la mujer de tu prójimo, ni su siervo,ni su sierva,ni su buey, ni su asno,ni nada que sea de tu prójimo ." ( EXODO 20:17 ).
Hemos crecido,normalmente en entornos urbanos. En 1800 solo había una ciudad en el mundo que superaba el millón de habitantes (Pekin) , la mayoría vivía en el campo.
En 1900 cerca de 150 millones de personas habitaban ya en ciudades.
En 2000 ya se traspasaba los 3000 millones y en 2008 la mitad del mundo ya lo hacia en las urbes.
Supone menos gasto,genera un estilo de vida más cómodo que nos lleva a la codependencia y por lo tanto a una mayor necesidad de intercambio comercial, este no es un síntoma negativo en si, pero produce una dinámica de deseos constantes . Nuestras necesidades básicas ( comida,vestimenta ,hogar) se han multiplicado generando un concepto de deseo desorbitado de tendencia mundial.
Tal vez tengamos que salir de las ciudades para redescubrir un paisaje de la naturaleza que nos haga sentir más libres del agotamiento comercial y donde nos acerquemos más a las personas dejando en un segundo plano el deseo de las cosas materiales.
un saludo
Eliseo Cuesta