El destino del Mundo

Dios creó nuestra historia y a ÉL nos debemos

jueves, 19 de marzo de 2020

HECHOS Y NO PALABRAS

El gran propósito de Dios al llevar a cabo sus providencias, es probar a los hombres, darles la oportunidad de desarrollar el carácter. Así él prueba si son obedientes o desobedientes a sus mandamientos. Las buenas obras no compran el amor de Dios, pero revelan que poseemos ese amor. Si rendimos a Dios nuestra voluntad, no trabajaremos a fin de ganar el amor de Dios. Su amor, como un don gratuito, será recibido en el alma, y por amor a él nos deleitaremos en obedecer sus mandamientos. 
Hay dos clases de personas en el mundo hoy día, y tan sólo dos clases serán reconocidas en el juicio: la que viola la ley de Dios y la que la obedece. Cristo da la prueba mediante la cual se ha de comprobar nuestra lealtad o deslealtad. “Si me amáis—dice él—, guardad mis mandamientos... El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquel es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él... El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis oído, no es mía sino del Padre que me envió”. “Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor”




No hay comentarios:

Publicar un comentario