Jesús, el maestro divino, ensalzo siempre el nombre de su Padre celestial.Enseñando a sus discipulos a orar."Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre".No debian olvidarse de reconocer."Tuya es....la gloria".Tanto cuidado ponía nuestro gran creador y gran médico en desviar la atención de si mismo a la fuente de su poder, que la multitud asombrada, " viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver", no le glorificaron a él sino que " glorificaban a Dios de Israel".En la admirable oración que Cristo elevó precisamente antes de su crucifisión, declaró: "Yo te he glorificado en la tierra.....glorifica a tu Hijo -rogo-, para que tambien tu Hijo te glorifique a ti...Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos". (Estas frases vienen de la oración de Jesús en el huerto de los olivos en el evangelio de Juan capítulo 17)
Así dijo Dios: No se alabe el sabio en su sabiduria, ni en su valentia el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar, en entenderme y conocerme,que yo soy tu Dios ,que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Dios". (Jeremias 9:23,24)
"Te exaltaré , mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande eres mi Dios y digno de suprema alabanza; tu grandeza es insondable. ( Salmo 145: 1,2,3)
Un hombre no puede manifestar mayor debilidad que la de permitir a los hombres que le tributen honores por los dones que el cielo le concedió.El verdadero cristiano dará a Dios el primer lugar, el último y el mejor en todo. Ningún motivo ambicioso enfriará su amor hacia Dios, sino que con perseverancia y firmeza honrará a su Padre celestial. Cuando exaltamos fielmente el nombre de Dios, nuestros impulsos están bajo la dirección divina y somos capacitados para desarrollar poder espiritual e intelectual.
Sin embargo Satanás logra desviar incluso el objetivo mas digno del hombre a un camino de perdición( tal fue el caso del hombre mas sabio del mundo *Salomon* ); afortunadamente el poder y la misericordia de Dios reestablece el verdadero camino con adnegación y dependencia hacia Él ,como Cristo hizo con su Padre.
Que la honra y gloria sea por siempre para nuestro Salvador.
Amen
Eliseo Cuesta